Una de cada cuatro viviendas en España es segunda residencia
Debido la importancia del turismo, y en particular del turismo de costa, no sorprende que una de cada cuatro viviendas en España pase vacía la mayor parte del año. Las implicaciones de estos datos desde el punto de vista de la seguridad son múltiples. Sin necesidad de ser alarmistas, es evidente que los periodos de desocupación incrementan riesgos como el robo, el vandalismo o incluso las averías convencionales (agua, electricidad, etc.)
Mención aparte merece un fenómeno que ha experimentado cierto auge en los últimos tiempos, la ocupación. Según estudios recientes, unas 270.000 personas ocupan viviendas de manera ilegal en España. A la dificultad para recuperar la propiedad de la vivienda se añade la pérdida de valor del inmueble debido a los desperfectos y otros daños asociados a este fenómeno.
Seguridad Mobile, una opción inteligente
Tradicionalmente, estos riesgos tratan de mitigarse con la instalación de alarmas convencionales, o bien, sobre todo en el caso de comunidades o urbanizaciones, con la contratación de vigilancia presencial 24 horas. Mientras que la primera opción puede resultar insuficiente, la segunda puede plantear costes excesivos o directamente inasumibles para propiedades individuales.
Existe, sin embargo, una opción intermedia que puede cubrir satisfactoriamente las necesidades reales de las segundas viviendas. Es el caso de las soluciones de seguridad Mobile, que combinan un servicio de vigilancia presencial itinerante con la conexión permanente a un centro de control. Un servicio de calidad con un coste asequible que combina prevención e intervención e incorpora protocolos anti-ocupación para alcanzar el objetivo de seguridad y tranquilidad que precisan los propietarios de las viviendas.
¿En qué consiste la seguridad Mobile?
El servicio de seguridad Mobile permite proteger varios inmuebles situados en la misma zona geográfica mediante visitas de control que actúan como medida de prevención y disuasión, con el consiguiente ahorro de costes. Durante estas inspecciones, el vigilante comprueba que todo está en orden: accesos (vallas, puertas, ventanas), funcionamiento de instalaciones (luces, suministros eléctricos o de agua) y sistemas de seguridad específicos. Las visitas se realizan periódicamente y en horario aleatorio, verificando tanto el perímetro interior como el exterior (jardín, parking, zonas comunes). Las visitas físicas pueden ser complementadas con otras medidas de seguridady medios técnicos como CCTV, video análisis, acceso biométrico, sensores, etc. Además, el propietario puede acceder a informes y estadísticas sobre el estado del servicio en tiempo real.
El incremento en la demanda de este tipo de soluciones de seguridad, especialmente para compañías inmobiliarias, comunidades de vecinos, urbanizaciones y puertos deportivos, demuestra que la tranquilidad y el descanso no son conceptos exclusivos de las vacaciones.
Introducción
Naturaleza, patrimonio, clima, gastronomía, gente… En España nos sobran las razones para habernos convertido en uno de los destinos favoritos para los visitantes. No es por tanto de extrañar que muchos hayamos elegido cualquier rincón de nuestro país para situar una segunda residencia.