Introducción
Las redes WiFi han sido claves en el despegue imparable de Internet. El freno que suponían los planes de descarga de datos para teléfonos y ordenadores y sobre todo la «esclavitud» del cable que impedía el desarrollo del Internet móvil ya son cosa del pasado. Internet está en la palma de la mano.
Detrás del origen del WiFi hay que mencionar a Hedy Lamarr -una actriz de Hollywood en los años 50 que, junto a George Antheil, permitió patentar la que se conoce como primera versión del salto en frecuencia. Una idea que logró transmitir información entre distintos dispositivos sin necesidad de cables.
El invento de Lamarr y Antheil, como casi todos los grandes avances tecnológicos de la época, abrió un mundo de posibilidades en el campo militar e industrial. Más de 20 años después se empezó a aplicar su uso a la informática. ALOHAnet fue una red que permitió interconectar ordenadores de varias islas hawaianas a través de la señal UHF, utilizada por la televisión, y así enviarse distintos paquetes de datos. El resto ya es historia.
Actualmente cuesta concebir la sociedad o el funcionamiento empresarial sin esa posibilidad de transmisión instantánea de datos. Este hecho, unido a que cada vez almacenamos información más sensible en los terminales, nos obliga a plantearnos si es realmente seguro conectarse a las redes WiFi. O si hay algunas medidas que nos ayuden a proteger nuestra información. Lo mismo sucede con los terminales de carga de baterías vía USB que han florecido en aeropuertos, restaurantes y centros comerciales.
Claves para entender el funcionamiento de las redes wifi gratuitas y los cargadores USB públicos
Antes de sumergirnos en los consejos de seguridad wireless (sin cables), conviene definir qué son y cómo funcionan las redes wifi gratuitas y los cargadores USB públicos.
Qué son y cómo funcionan este tipo de redes de conexión
La palabra WiFi es la abreviación inglesa de Wireless Fidelity(fidelidad inalámbrica), que define a las señales de radio que permiten conectar a internet ordenadores, smartphones o tablets. Como su propio nombre indica, no necesita cableado para su conexión.
Cualquiera con un dispositivo móvil con capacidad para conectarse a redes inalámbricas puede acceder a cualquier tipo de red wifi si se encuentra dentro de su radio de alcance. Muchas de estas redes ofrecen un servicio de conexión gratuito para todo aquel que las necesite o quiera ahorrar datos.
Los cargadores USB (Universal Serial Bus por sus siglas en inglés), por su parte, requieren de un interfaz que permita conectar periféricos de entrada a los dispositivos móviles. Smartphones y tablets son algunos de ellos, pero también ordenadores o cualquier otro dispositivo con toma o puerto USB y en los que no necesariamente se requiere de conexión a internet.
¿Dónde encontrarlos?
Los lugares más comunes donde se ubican las redes wifi gratuitas y cargadores USB públicos son aeropuertos, bibliotecas, centros comerciales, universidades, oficinas, hospitales… En definitiva, lugares de tránsito público masivo y constante.
Por su parte, las estaciones de carga con puerto USB han proliferado del mismo modo que lo han hecho unos usuarios cada vez más necesitados de conexión constante a internet. Como consecuencia de ese uso continuado de los dispositivos móviles, las baterías se agotan mucho más rápido, generando una necesidad extra de carga.
Reduce riesgos al conectarte a puntos wifi gratuitos y puertos USB públicos
Nuestra información más sensible se almacena con más frecuencia en los dispositivos móviles, lo que nos obliga a conocer mejor y reducir posibles injerencias cuando usemos cargadores USB públicos y redes wifi gratuitas.
Algunos usuarios han experimentado problemas derivados de estas prácticas que podemos evitar si seguimos los consejos que enumeramos. Las principales amenazas de estos puntos o redes son:
1. Instalación de malwares
A través de los puertos USB públicos, pueden introducirse malwares (malicious software o software malintencionado) que provocan desde el robo de información puntual, hasta la realización de copias de todos los datos del dispositivo expuesto.
2. El vídeo hacking
Se trata de una técnica delictiva quepermite al ciberdelincuente ver lo que un usuario esté haciendo en tiempo real con enchufes “hackeados” o wifis públicas infectadas.
3. Conexión a redes gemelas o wifis falsas
Este tipo de “redes gemelas” son creadas como una copia exacta de una red wifi aparentemente legítima, por ejemplo, con el nombre de un restaurante de la zona, para así no levantar sospechas. Mediante este método, el usuario puede caer en la tentación de conectarse a la red fraudulenta con la intención de ahorrarse datos, sin ser consciente de que su dispositivo corre riesgos.
10 Consejos básicos que protegerán tus equipos y tus datos
A pesar de que ciertos ciberataques pueden ser bastante sofisticados, la manera de evitarlos es relativamente sencilla si cuentas con la información necesaria. A continuación, te enumeramos unos consejos básicos para evitar problemas de seguridad wireless o en los cargadores USB públicos que has de tener en cuenta para que tus datos estén más seguros.
- Lleva encima tu propio cable de carga: la inventiva de los piratas informáticos es ilimitada y a día de hoy existen cableados e incluso pendrives con apariencia inofensiva que pueden ser maliciosos, por lo que lo mejor es evitarlos.
- Utiliza únicamente puntos de carga USB conocidos.
- Blinda el móvil con una contraseña y, en caso de decidir cargarlo mediante este puerto público, no lo desbloquees, así evitarás que te puedan copiar el pin o patrón de desbloqueo de tu dispositivo.
- Descarga un antivirus, al igual que se hace con los PC. Es una de las medidas más eficaces para seguir seguro.
- Examina visualmente la zona de carga para comprobar si ha sufrido alguna manipulación y, en caso de duda, no la utilices.
- Procura salir de casa con la batería cargada al 100%, evitando la tentación de usar cargadores USB públicos.
- Para aquellos días que no puedes cargar en casa o la oficina, hazte con una batería portátil y así te ahorrarás la necesidad de cargar en un lugar público.
- Actualiza tus aplicaciones y software de forma regular. Tanto las aplicaciones como el software actualizado introducen mejoras en los dispositivos, por lo que su vulnerabilidad es menor.
- Algunos de los usuarios más avanzados protegen sus datos mediante la instalación de firewalls (cortafuegos). Se trata de un software que bloquea el acceso a la red de usuarios no autorizados y malware de todo tipo, así como la salida de información.
- Otra opción que recomiendan los expertos es ocultar el dispositivo con una red privada VPN (Virtual Private Network): Esto permite ocultar la actividad online del dispositivo y bloquear su geolocalización, entre otras funcionalidades.
La seguridad de los datos resulta crucial en una sociedad en permanente conexión y, aunque la identificación de redes seguras no dispone de fórmulas mágicas, debemos saber cómo evitar la exposición en la medida de lo posible.