Introducción
- Los sistemas de alarma antiintrusión son uno de los recursos de seguridad más importantes y frecuentes en todo tipo de instalaciones. Para garantizar la calidad de los equipos y servicios, todos los sistemas deben estar actualizados y adaptados a la normativa vigente.
Tras varios aplazamientos, finalmente el próximo 31 de diciembre de 2023 terminará el plazo para adecuar los sistemas de alarmas a la Orden INT/316/2011 que entró en vigor en agosto de 2011. Por tanto, si tu alarma no cumple con los requisitos mínimos deberás actualizarla antes de que acabe 2023. ¿Está tu alarma adaptada a la nueva normativa? Las nuevas normas establecían cómo deben ser los sistemas de alarmas, de qué certificaciones deben disponer o cuáles con las revisiones que se deben realizar para garantizar su correcto funcionamiento.
Uno de los principales puntos a tener en cuenta es que solo las empresas de seguridad autorizadas, como Securitas, pueden instalar los dispositivos y ejecutar el mantenimiento de los equipos conectados a una Central Receptora de Alarmas (CRA). En caso de no cumplir, como mínimo, con los requisitos de Grado 2, los dispositivos podrán ser desconectados.
¿Qué clasificación existe para los sistemas de alarma?
En la norma UNE-EN 50131-1 se reflejan los criterios de clasificación de los sistemas de alarma. Estos se dividen en 4 grados según su rendimiento, protección, requisitos para su instalación y puesta en marcha.
GRADO 1:
Las alarmas de Grado 1 están diseñadas para mitigar un riesgo bajo. No tienen conexión con centrales receptoras de alarmas. Cuentan con una detección básica de intrusos y un sistema de alarma audible para alertar a los ocupantes del edificio.
GRADO 2:
Las alarmas de Grado 2 están diseñadas para un riesgo intermedio, como el que afrontan instalaciones comerciales, empresariales e industrias en general. A diferencia del Grado 1, estas alarmas cuentan con una conexión a una central receptora de alarmas para una mayor protección y respuesta rápida en caso de activación de alarma. Son las más habituales en negocios y empresas.
GRADO 3:
En las alarmas de Grado 3 encontramos un mayor grado de complejidad para afrontar un riesgo medio-alto. Están diseñadas para determinadas aplicaciones industriales o comerciales, en las que su actividad les exige conectarse a una central receptora de alarmas (CRA) y garantizar su correcto funcionamiento frente a posibles manipulaciones.
GRADO 4:
Por último, las alarmas de Grado 4 se aplican a instalaciones de alto riesgo y están indicadas para infraestructuras críticas, instalaciones militares, establecimientos que almacenen material explosivo reglamentado o empresas de seguridad de depósito de efectivo, entre otros, requeridas o no, de conexión con central de alarmas o a centros de control.
Los sistemas de seguridad, además de proteger la instalación en función del riesgo, deberán ser diseñados por un profesional de la seguridad que estudie el entorno, los posibles accesos, las zonas más sensibles en caso de intrusión, etc.
¿Cómo se verifican las alarmas?
En caso de que se produzca una alarma, esta debe ser verificada por la Central Receptora de Alarmas antes de poder avisar a la policía. Existen distintas opciones para llevar a cabo esa modificación. Una de las más habituales es la videoverificación, que consiste en transmitir las imágenes del momento de la posible intrusión a la CRA, lo que facilita mucho comprobar si es necesaria una actuación urgente y reduce el tiempo de reacción.
Uno de los principales objetivos de la normativa es evitar falsas alarmas que puedan producir un empleo innecesario de los recursos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por ello, en la norma UNE-ES 50131-1 se establecen los parámetros para la verificación de los sistemas de alarmas, incluyendo los procedimientos para la comprobación de la funcionalidad del sistema, la documentación requerida y las pautas para la realización de pruebas regulares.
¿De qué certificaciones deben disponer los sistemas de alarma?
Los equipos instalados en los sistemas de alarmas deben contar con las certificaciones de grado en base a las normas UNE correspondientes. La empresa de seguridad instaladora del sistema de alarma también debe certificar que los trabajos realizados para la instalación de los equipos son acordes al grado de la instalación y que esta funciona correctamente.
¿Qué revisiones deben tener los sistemas de alarma?
Las revisiones y mantenimiento de los sistemas de alarma también están incluidos en la norma. Se establecen de manera específica los requisitos que deben cumplir, incluyendo las pautas para la realización del mantenimiento preventivo y correctivo, los procedimientos para el diagnóstico de problemas y los requisitos para la formación del personal encargado del mantenimiento.
Los sistemas de alarma deben ser revisados por un técnico de seguridad debidamente cualificado para realizar los trabajos de mantenimiento con carácter anual descritos en la orden ministerial.
Por otro lado, la tecnología permite también la revisión de los sistemas de manera automática y en remoto, algo que la empresa de seguridad debe realizar de manera trimestral.
Securitas puede ayudarte a adaptar tu sistema de alarma a los nuevos requisitos además de realizar las revisiones necesarias para garantizar su correcto funcionamiento. Contacta con tu gestor de Securitas o llámanos al teléfono 900 907 207. Recuerda que el 31 de diciembre de 2023 finaliza el plazo.