Reto
El Centro Comercial Gran Plaza 2, propiedad del Grupo SCC, es el centro de referencia del noroeste de Madrid y sus provincias limítrofes. Fue inaugurado en 2012 y cuenta con una extensión de 90.000 m2 en los que alberga las mejores firmas de moda, restauración e hipermercado. En 2019, recibió a 9.300.000 visitantes, una media de 20-25.000 personas diarias.
Tras una serie de experiencias negativas con otras empresas de seguridad, buscaban una compañía sólida, líder del sector, con altos estándares de calidad y que diera estabilidad y confianza a la plantilla. Además, deseaban un proveedor especializado en Centros Comerciales y Retail.
Solucion
Cada centro comercial tiene riesgos, peculiaridades y necesidades diferentes. Por eso, desde el vertical de Retail de Securitas se realizó un análisis de riesgos personalizado que fue decisivo en el diseño de la solución de seguridad.
Así, Securitas se encarga de la vigilancia presencial del centro, tanto en el Puesto Permanente de Seguridad (PPS) como en el propio mall. Además, los auxiliares de Servisecuritas gestionan los puntos de información al visitante del centro, los muelles de carga y descarga de mercancías y las 3.680 plazas de parking para visitantes.
Tanto los vigilantes como los auxiliares de servicios disponen de herramientas y medios que facilitan su labor, como Segways y motos eléctricas. Asimismo, realizamos el mantenimiento de todos los sistemas de seguridad electrónica del centro: CCTV, megafonía y anti-intrusión. Todos estos servicios se coordinan desde el vertical especializado en Retail de Securitas. Este cuenta con una estructura propia donde se gestionan de manera directa todas las necesidades del centro comercial en materia de seguridad. Desde la formación especializada de nuestros vigilantes a la incorporación de nuevos medios humanos y materiales necesarios.
Resultados
El cliente destaca el alto grado de especialización en centros comerciales y la capacidad de aportar ideas y experiencias sobre sistemas y personas gracias al volumen y calidad de la cartera de clientes de Securitas. También la garantía de disponer de los recursos necesarios, tanto técnicos como humanos, de manera inmediata. Pone como ejemplo la rápida implantación de motos eléctricas en sustitución de las antiguas de gasolina para cumplir con los estándares medioambientales de la instalación y de la compañía propietaria. Pero sobre todo destaca que, pese a las dificultades que supuso comenzar el contrato con la irrupción de la pandemia, el resultado está siendo muy satisfactorio. Esto es gracias, en gran medida, a la disposición y capacidad de las personas que forman el vertical retail de Securitas para atender las nuevas necesidades de manera ágil y eficaz.