Un análisis de riesgos personalizado, basado en metodologías internacionales como la norma ISO 31000, permite identificar, medir y gestionar las amenazas de cualquier empresa de manera estratégica teniendo en cuenta factores como su tamaño, actividad, horarios o ubicación. Este enfoque estructurado permite diseñar soluciones de seguridad adaptadas, incorporando tecnología avanzada, personal especializado y protocolos organizativos, con el objetivo de prevenir incidentes y optimizar los costes operativos.
Protege tu empresa con un análisis de riesgos personalizado y basado en datos.
¿Qué es un análisis de riesgos personalizado?
Es una evaluación detallada que examina las vulnerabilidades y amenazas específicas de tu empresa, considerando aspectos como:
-
Datos específicos de la empresa:: naturaleza del sector, volumen de operaciones, tamaño de la empresa, activos estratégicos, etc.
-
Índices delictivos: evaluación de la seguridad en las áreas donde opera la compañía.
-
Cumplimiento normativo: alineación con estándares de seguridad y legislación vigente.
-
Coste-beneficio: soluciones que equilibran prevención de riesgos y optimización de costes.
¿Por qué basarse en la ISO 31000?
La norma ISO 31000 establece directrices reconocidas a nivel global para gestionar riesgos. Proporciona una metodología clara que permite:
-
Identificar amenazas potenciales.
-
Evaluar su impacto en la actividad empresarial.
-
Establecer estrategias de mitigación adecuadas.
-
Incorporar auditorías periódicas para actualizar las medidas según cambios en la actividad o en el entorno.
Este estándar es flexible y aplicable a cualquier sector o tamaño empresarial, asegurando que las decisiones se fundamenten en análisis objetivos y en la evaluación continua de las amenazas.
¿Cómo se realiza un análisis de riesgos empresarial según la ISO 31000?
1. Identificación del mercado y el entorno empresarial
Antes de diseñar cualquier solución de seguridad, es fundamental comprender el contexto en el que opera la empresa:
-
Normativa aplicable: revisar regulaciones locales e internacionales que influyen en la seguridad corporativa.
-
Riesgos sectoriales: detectar amenazas habituales del sector.
-
Estadísticas delictivas: analizar el índice de criminalidad en las zonas donde se ubican los activos de la empresa.
Ejemplo:
Un almacén logístico podría estar expuesto a robos de mercancía, mientras que un banco prioriza la prevención de fraudes y asaltos físicos.
2. Identificación de activos críticos
Cada empresa cuenta con recursos clave que requieren protección prioritaria. Para ello, se realiza una catalogación detallada basada en los siguientes criterios:
-
Ubicación: análisis del nivel de exposición y accesibilidad.
-
Entorno: evaluación del estado físico de las instalaciones y sus accesos.
-
Naturaleza de los activos: identificación y clasificación de bienes físicos (maquinaria, inventario, etc.) y activos intangibles (información confidencial).
Ejemplo:
Una instalación industrial debe resguardar sus instalaciones de suministro eléctrico, puesto que un robo de cableado, puede paralizar completamente su actividad.
3. Evaluación de vulnerabilidades
Una vez identificados los activos, se procede a diagnosticar los puntos débiles en las medidas de seguridad:
-
Infraestructura actual: análisis de la eficacia de tecnología de seguridad como cámaras, alarmas, controles de acceso y otros dispositivos.
-
Mantenimiento de sistemas: detección de equipos obsoletos o con fallos.
- Servicios de vigilancia.
-
Procedimientos internos: revisión de la formación del personal y la existencia de protocolos ante emergencias e idoneidad de los procedimientos de seguridad implantados.
Ejemplo:
Una empresa con cámaras de videovigilancia sin mantenimiento puede tener puntos ciegos aprovechables por delincuentes.
4. Cálculo del nivel de riesgo
Se evalúa la combinación de varios factores:
-
Probabilidad: frecuencia con la que puede ocurrir un evento.
-
Modus operandi: Técnicas más comunes usadas en delitos del sector.
-
Horarios de riesgo: Momentos más vulnerables según actividad operativa.
-
Impacto: consecuencias económicas, operativas y reputacionales.
Ejemplo:
Un sabotaje en una empresa alimentaria puede tener baja frecuencia, pero sus daños serían catastróficos; en cambio, un hurto menor en una tienda puede ser frecuente, aunque con pérdidas limitadas.
5. Diseño de una solución de seguridad integral
Basándose en el análisis de riesgos, los expertos diseñan una solución a medida integrando:
-
Recursos humanos: Vigilantes especializados, rondas Securitas Mobile.
-
Tecnología: CCTV con analítica avanzada, control de accesos, sensores IoT.
-
Organización: Protocolos de seguridad, auditorías y formación del personal.
-
Eficiencia en costes: Optimización de la inversión en seguridad.
Ejemplo:
En un centro de distribución de alta rotación, podría instalarse CCTV con analítica en tiempo real y rondas de control dinámicas, minimizando robos internos y externos.
6. Medición de resultados y revaluación de riesgos
El análisis de riesgos no es estático, debe adaptarse a la evolución del entorno. Para ello, se establece un sistema de:
-
Medición constante de resultados: seguimiento de indicadores clave como incidentes registrados y tiempos de respuesta.
-
Auditorías periódicas: evaluación periódica para detectar nuevas amenazas.
-
Mejora continua: mejoras en infraestructura, tecnología y procesos.
Ejemplo:
Un incremento en los robos de camiones puede requerir aumentar las rondas de vigilancia remotas en zonas de aparcamiento y reforzar los sistemas de seguimiento y protección de la mercancía en ruta (Track and Trace).
Beneficios clave de un análisis de riesgos personalizado.
1. Identificación precisa de amenazas
Cada empresa se expone a riesgos diferentes. Un análisis específico permite descubrir vulnerabilidades ocultas y evitar inversiones en medidas genéricas ineficaces.
2. Priorización de riesgos
Los recursos son limitados, y no todas las amenazas tienen el mismo impacto. Un análisis de riesgos profesional permite clasificar los riesgos según su nivel de peligrosidad y probabilidad, permitiéndote enfocar recursos en las áreas críticas.
3. Diseño de soluciones a medida
Cada empresa necesita una protección a su medida:
-
Sistemas CCTV con detección de intrusos.
-
Servicios remotos de seguridad para instalaciones con alta rotación de mercancía.
4. Optimización de costes
Evita gastos innecesarios en sistemas sobredimensionados o desactualizados, logrando la mejor protección al menor coste.
5. Cumplimiento de estándares punteros
La adopción de la ISO 31000 asegura que la empresa cumpla con requisitos reconocidos por otros actores, evitando riesgos y sobrecostes y contribuyendo a su reputación e imagen.
6. Mayor tranquilidad y confianza
Contar con una solución de seguridad eficaz permite concentrarse en el crecimiento del negocio, sabiendo que los riesgos están bajo control.
¿Necesitas asesoramiento profesional para mejorar la seguridad de tu empresa?
Solicita tu análisis de riesgos gratuito ahora.
Conclusión:
Un análisis de riesgos personalizado, basado en ISO 31000, trasciende el ámbito de la seguridad. Es una herramienta estratégica que:
-
Protege los activos críticos de la empresa.
-
Optimiza los costes de seguridad.
-
Cumple con los estándares más exigentes.
-
Protege la continuidad operativa ante distintos tipos de amenaza.
No dejes que un riesgo no detectado ponga en peligro tu empresa. La prevención siempre es más rentable que la reacción.