Introducción
- La protección de una farmacia depende, en buena medida, de la elección de un sistema de alarma adecuado.
- Las alarmas para farmacias conectadas a un centro de control, los sistemas de videovigilancia y los sensores de intrusión son soluciones muy recomendables para estos establecimientos.
Las farmacias pueden ser un objetivo de robos debido, en parte, a que almacenan productos de sensibles y a veces de gran valor. Por eso, es importante contar con la mejor seguridad en estos establecimientos. Las alarmas para farmacias son una solución fundamental para conseguir una protección adecuada.
Lo primero que hay que resaltar cuando se habla de protección de las farmacias es que, por su naturaleza, deberían adoptar medidas especiales. Muchos de los productos que dispensan tienen un carácter delicado; los medicamentos bajo receta son productos muy sensibles. Por ese motivo, la protección de las farmacias no debería tomarse a la ligera.
Los establecimientos pueden también sufrir el hurto de los productos expuestos en las estanterías. Estas pequeñas y disimuladas sustracciones pueden ser un gran problema para el negocio por las pérdidas que suponen. Existen también riesgos relacionados con las agresiones verbales y físicas que, en ocasiones, puede sufrir el personal cuando se niega a dispensar medicamentos sin receta, por ejemplo.
Las alarmas para farmacias son una parte fundamental de las medidas de seguridad que estos locales deben adoptar para minimizar los riesgos.
Alarmas para farmacias: ¿Qué hay que tener en cuenta?
Las exigencias de seguridad son un aspecto que hay que tener en cuenta para planificar la protección de una farmacia. El Reglamento de Seguridad Privada (Real Decreto 2364/1994) establece una serie de requisitos en lo que respecta a la “instalación y mantenimiento de aparatos y dispositivos” que pueden ser considerados para planificar la protección de una farmacia.
Este decreto atribuye distintos grados de seguridad a los sistemas de alarmas:
- Las alarmas “grado 1” son para lugares con bajo riesgo de intrusión. Requieren alarmas con señalización acústica que no necesariamente deben de estar conectadas a una Central Receptora de Alarmas (CRA).
- Las alarmas “grado 2” son las más habituales en las empresas. Se instalan en aquellos locales con necesidad de conectarse a un centro de control. El riesgo, en estos casos, se considera medio-bajo.
- Las alarmas “grado 3” se utilizan en comercios con riesgo medio-alto, como joyerías. Son necesarias para establecimientos que están obligados a contar con medidas de seguridad y con una conexión directa con un centro de control.
- Por último, las alarmas “grado 4” (riesgo alto) se destinan a infraestructuras críticas como las instalaciones militares o los depósitos de explosivos.
Numerosas farmacias disponen de sistemas anti intrusión conectados a una central. Según la normativa, a partir del 31 de diciembre de 2023, este tipo de alarmas deberán cumplir con los requisitos de grado 2:
- Tendrán que estar reconocidas y homologadas por el Ministerio del Interior.
- Deberán avisar al propietario y a la policía en caso de incidencia.
- Han de garantizar la confidencialidad y la protección de datos del propietario.
Hay que tener en cuenta el borrador del Real Decreto en el que se trabaja desde hace años para equiparar a todas las farmacias a los establecimientos de grado 3.
Las farmacias que quieran anticiparse a la normativa deberán contar con alarmas que cumplan las siguientes características:
- Conexión permanente y continua con la Central Receptora de Alarmas.
- Un sistema de videovigilancia
- Sensores de movimiento.
La importancia de un sistema integral de alarmas
Securitas cuenta con un sistema de alarma pensado para la protección de las farmacias. Combina la videovigilancia, la conexión permanente (24 horas) con su centro de control (SOC) junto con la eficacia de sus sensores electrónicos y de movimiento.
Estos dispositivos se colocan estratégicamente en los puntos críticos de una farmacia, como la entrada, las estanterías y los mostradores. De esta manera, un intento de entrada forzada o un movimiento sospechoso en el interior del local activa la alarma.
El servicio de vigilancia remota garantiza una respuesta rápida e inmediata. Al activarse la alarma de una farmacia, el SOC recibe una notificación. Inmediatamente, un operador comprueba la alarma y sigue los protocolos de actuación establecidos llegando a contactar con la policía o emergencias, si fuese necesario.
También se pone en marcha el servicio de acuda con custodia de llaves. Este servicio permite a un vigilante, monitorizado por GPS, desplazarse a las instalaciones de la farmacia para comprobar su estado. Si la situación lo requiere, el vigilante puede facilitar el acceso al local a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La Inteligencia Artificial en la protección de las farmacias
Un sistema integral de alarmas para farmacias puede incluir, además, otros servicios. Por ejemplo, los sistemas de videovigilancia con analítica de video. Esta solución consiste en un sistema de vídeo inteligente que permite detectar situaciones de riesgo mediante el análisis de las imágenes desde el SOC.
Somos la primera compañía de seguridad en España en adoptar una tecnología basada en el machine learning para lograr este objetivo, pues a través de esta analítica de video y gracias a la Inteligencia Artificial de Calipsa, Securitas logra reducir hasta en un 90% las falsas alarmas.
En definitiva, son muchas las razones para dejar la protección de las farmacias en manos de profesionales.
Las farmacias suelen ser objetivo de posibles robos e incidentes. Si quieres saber cómo puedes prevenirlos, ponte en contacto con nosotros.
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